miércoles, 3 de agosto de 2016

El Qullasuyu, no es el Estado Plurinacional: El discurso de las «Dos Bolivias»

Felipe Quispe Huanca*
(Extracto del libro: Tupak Katari. Vive y Vuelve… Carajo)
“Este trabajo, en el año 1990, se convierte como fuente de inspiración política-ideológica para erigir el Ejército Guerrillero Tupak Katari (EGTK); que sale a la luz pública con acciones armadas contra el sistema colonial imperante. En la gestión de 2000-2005, ha sido preconizado como un discurso categórico por los dirigentes de la CSUTCB, quienes demostraron una capacidad combativa y una dirección propia, provocando la estrepitosa caída de tres gobiernos de los q’aras. Hoy este discurso irrumpe nuevamente”.
Los Aymaras de hoy seguimos siendo denominados despectivamente <<indios>>, por los explotadores, usurpadores e invasores blancos y mestizos, remanentes de la Colonia; que ahora como por herencia detentan el poder político, económico, militar y administran sus leyes desde el parlamento burgués contra el indio-campesino y obrero.
Seguimos siendo extranjeros en nuestra propia tierra ancestral, coartados de nuestros derechos reales que nos corresponden como ciudadanos, pues, estamos tratados como <<menores de edad>> o como <<bestias de carga>>; somos destinados a los trabajos más forzados y seguimos como semisiervos sumidos en la ignorancia y la miseria; somos víctimas de una sañuda persecución racial y de la opresión y explotación en el campo, las minas, fábricas y en las ciudades donde vendemos nuestro esfuerzo, sudor y dolor humano a un precio casi gratuito para que el patrón se vuelva más millonario y que viva feliz zambullido sobre los dólares y fornicando con sus buenas hembras, en sus zonas residenciales como Sopocachi, Obrajes, Miraflores, Calacoto, Achumani, etc.
Nuestros abuelos que combatieron en condiciones desventajosas con palos, piedras, galgas, qurawas, flechas y makanas, frente a un enemigo militarmente superior, supieron enfrentarse con valentía y honor, en los gloriosos <<cercos>> a las ciudades coloniales; prolongando las ocupaciones y cercando hasta destruir sus aristocráticas casas, calles y plazas; dejando a olor a fuego y tierra, olor a coca vegetal y a indio-campesino. Solo con esta clase de acciones comunitarias y combates heroicos nos han demostrado y nos han señalado un camino luminoso, que no es más que la guerra legitima, legal, justa y realmente de los Aymaras para las nuevas generaciones emergentes.
En el cerco de La Paz, han hecho flamear las banderas rojas de la rebelión Aymara; este sagrado símbolo no podemos arriar ni mancillar bajo ningún motivo, sino que vamos a izarla con las luchas guerrilleras comunitarias hasta las cimas más altas de los Andes; porque a los hombres y mujeres que abrazamos el <<TUPAKATARISMO-COMUNITARIO>>, nos toca y nos corresponde de hecho y derecho iniciar y llevar nuevamente a la practica la Guerra de Guerrillas <<Tupakatarista>>, desde nuestro Ayllus, Markas, Tentas y Comunidades. Solo con esta clase de acciones armadas podemos recoger, rescatar y desarrollar el pensamiento filosófico y teórico-práctico de Tupak Katari y Bartolina Sisa; siempre como Aymaras y como <<janiwas>>, con acciones de hecho y no solo con palabras.
Los opresores de hoy, tienen que comprender que desde hace más de 500 años ocupan con prepotencia y arbitrariamente nuestra tierra y territorio Qullasuyano-Tawantinsuyano; ya no se puede tolerar más y más, ya es hora y tiempo de expulsar y barrer de nuestras tierras sus ideas, principios, leyes, códigos, ciencia, filosofía, religión, su individualismo egoísta capitalistas, su opresión, discriminación y explotación, su jerarquización en clases, su crudo racismo al indio-campesino y obrero, su beodez y complejo de superioridad, etc. Nosotros vamos a sustituir a sus autoridades corruptas con nuestras propias autoridades comunarias, tenemos que destruir sus emblemas opresoras y dejar de cantar su <<himno nacional>> que nos impusieron los qaras-criollos. También vamos a dejar de hacer las fiestas religiosas y no permitiremos que nos catequicen ni nos evangelicen con la religión asesina y foránea; ya no imitaremos castañeando como monos, ni repetiremos como loros a su cultura occidental, pues esto es un flagelo y un cáncer que nos corroe constantemente a los Aymaras, Quiswas y otras Naciones Originarias.
Pero ¿Cómo remplazaremos todo esto?, solo empuñando nuestro fusil indio-campesino e indio-obrero; solo así vamos a <<volver>> a vivir plenamente el reencuentro con nuestros territorio que nos han robado y usurpado; así tendremos un triunfal retorno a nuestro glorioso pasado y restauraremos en forma mejorada y en condiciones superiores nuestra filosofía natural y cósmica, para hacer funcionar nuestra vida social, política y económica, a través de nuestra hermosa expresión que es el Modelo Comunitarista de ayllus; así haremos brillar los 3 principios cósmicos de la perfección de las naciones indias: el <<Ama Suwa>>,<<Ama Qhilla>>,<<Ama Llulla>> y volveremos a construir nuestro propio Ejercito de los pobres en torno a los mejores Hijos del Sol llamados <<Awqa-Kamayus>>. Enarbolando nuestra Wiphala y entonando los <<himnos sagrados>> de nuestros abuelos, volverá a renacer nuestra religión cósmica y vestiremos con nuestra indumentaria autóctona. A nuestros opresores de siempre, les tocaran obedecer nuestras leyes naturales que vamos a volver a dictar los motejados despectivamente indios, taras, janiwas, ignorantes, animales, cars de piedra, etc. ,etc. Nuestras leyes naturales y comunarias no serán para esclavizar ni discriminar a los qaras blancos extracontinentales, a los mestizos europeizados, etc., sino que nosotros pondremos la <<ley comunitaria>>, de igualdad de derechos para todos los que viven y trabajen con honradez en nuestra patria Qullasuyu (Bolivia). Los nuevos Aymaras no estamos enfermos con un crudo <<racismo indio>>, no planteamos la lucha de razas de ninguna manera, entiéndalo bien; aquí nadie está labrando un movimiento racial, nuestros planteamientos no tiene nada de irracional y mucho menos tienen <<rasgos medulares del pensamiento fascista>> europeo, como algunos intrusos doctorcillos esgrimen para tratar de desprestigiar, ensuciar y tergiversar el verdadero <<TUPAKATARISMO-COMUNITARIO>>, que llama a la lucha de las Naciones Originarias al lado de las banderas de la lucha de clases. En este siglo XXI, nuestra lucha como Nación Originaria-Oprimida, aparece en la arena política, como parte del despertar indio-campesino. Es parte de nuestra prolongada guerra a muerte contra el foráneo opresor y usurpador, en realidad es y será siempre un sentimiento reivindicativo como Nación Aymara, Qhiswa, Guarani y otras, porque no habían desaparecido, jamás nos hemos fundido en ese <<crisol de la bolivianidad>>, sino que somos y seguimos manteniéndonos con nuestra propia identidad histórica-cultural, basado en nuestras formas de trabajo comunitario y aun continuamos con nuestro propio idioma, cultura, religión, territorio, ideología, hábitos, costumbres, leyes ancestrales, por todo ello el <<comunitarismo y el colectivismo de Ayllus>> todavía sobrevive en nuestras comunidades pese a las constantes arremetidas en contra nuestra, tanto de la Colonia como de la Republica y de la Reforma Agraria de 1953.
Este pensamiento de la lucha de las Naciones Originarias no han sido analizados en su profundidad por los partidos políticos criollos colonialistas; por eso nosotros hemos sido obligados a sacar a la luz pública en su verdadera dimensión ese pensamiento de Tupak Katari, que lleva los embriones de la nueva lucha armada de las naciones indias de este siglo XXI. Esta línea política-militar surge desde nuestros Ayllus Comunarios; porque tenemos que dejar esa tesis defensiva y amarilla para pasar poco a poco a la ofensiva desde nuestros Ayllus Rojos. Este es un preludio que expresa la profunda tempestad que vendrá del campo a la ciudad, desarrollándose desde la más recónditas entrañas de nuestra madre naturaleza contra nuestros eternos opresores derechistas burgueses y para aquellos izquierdistas; pues estos caballeros cuando están en la oposición nos hablan de la lucha armada o de la insurrección proletaria, pero cuando hay elecciones generales nos hablan de una democracia popular y nos usan y manejan trepándose sobre nuestros hombros para llegar al parlamento burgués, así se convierten en padrastros de nuestra patria ancestral; y una vez sentados en sus curules, ya no nos necesitan, ni nos buscan y ni siquiera nos miran y menos nos dan su mano pulcra y blanca, ya se asquean de nuestra presencia india y nos botan como a perros sarnosos de su aristocrática Cámara de Diputados cuando acudimos a pedir alguna ayuda para nuestras comunidades. La izquierda y la derecha son de la misma raza y clase, por eso se unen y llegan a un punto de coincidencia, como hoy día que tenemos al MIR-ADN de izquierda-derecha; todos por igual llegan al parlamento y a los ministerios con la mentalidad de defender sus intereses capitalistas mezquinos y personales; nunca jamás van a producir por lo menos una ley a favor de los pobres del campo, minas y fábricas, porque todos ellos son nuestros enemigos jurados de muerte.
Los pobres del campo, minas y ciudades no vamos a renunciar al papel destacado que nos toca jugar en la historia de la lucha de clases y nación, tenemos que ser abanderados comunitarios para barrer definitivamente a los remanentes y vestigios heredados de la Colonia. Si no liquidamos esta estructura capitalista burguesa y oligárquica y si no cambiamos esta Bolivia- fundad por los extranjeros como Bolívar y Sucre- con el sagrado nombre de Qullasuyu original, para nosotros los pobres y miserables no habrá nuestra verdadera y autentica liberación; seguiremos viviendo con hambre, miseria, opresión, explotación y humillación, atrapados por las garras del imperialismo yanqui de Norteamérica y sus lacayos. La violencia armada de Ayllus de 1781, ha sido y es el pensamiento de los explotados, y un orgullo para sus hijos e hijas que seguimos a los grandes ideales de Tupak Katari y Bartolina Sisa, porque esta no es una filosofía ni una ideología colonizante. Por eso, los hombres y mujeres escogidos por la providencia de nuestra madre naturaleza y por el padre sol, la luna y las estrellas, estamos obligados a iniciar la guerra indo-campesina y obrera, y justamente por eso tenemos que construir un nuevo Ejército Guerrillero Tupak Katari, porque solo así vamos a escribir la historia nuevamente con nuestra propia sangre de los pobres, humildes y oprimidos para llevar el <<TUPAKATARISMO-COMUNITARIO>> a la cumbre más alta de nuestro continente Indo-Americano y del mundo entero. Para llegar a esa altura, los semi-esclavos del campo y las minas ya hemos tomado una conciencia cósmica-comunitaria, estamos templados, preparados y organizados para recibir y vivir en el vasto AWQA-PACHA (Tiempo de Guerra) o en el PACHAKUTI. Este es profundamente un mito originario que viene desde tiempos inmemoriales y se presenta cada 500 o 1000 años para nosotros los indios.
Por eso tarde o temprano, el nuevo volcán de la Revolución India, después de más de 2 siglos de la feroz y cruel descuartizamiento en vivo de nuestro MallkuTupak Katari, se convierte automáticamente en un mito <<Tupakatarista>> y vuelve como un movimiento místico en los nuevos labriegos de la Pachamama; y dará su estallido desde las majestuosas cordilleras de Los Andes. Por tanto, sin desviarnos un ápice tendremos que marcar el paso firmemente sobre esas sagradas huellas de sangre esclava dejadas por nuestros mayores abuelos y que ahorra se convierte en guía y dirección para todos los discriminados, oprimidos y explotados.
Si clavamos nuestro ojo clínico en Centro y Sud América, está por su influjo se convertirá en un espejo para los originarios; en esas experiencias podemos ver como nuestros hermanos pobres, explotados y oprimidos se han levantado íntegramente en armas en honor de sus grandes hombres; por ejemplo en Cuba se levantaron en armas, triunfaron y se liberaron del imperialismo yanqui, en honor de su gran comunitario José Martí. En Nicaragua igualmente se han rebelado contra el imperialismo y han luchado contra los contrarrevolucionarios pagados por los yanquis en honor de su gran héroe anti-imperialista Augusto Cesar Sandino. En El Salvador, se levantaron en armas y se unifico la lucha armada en torno al heroico guerrero campesino Augusto Farabundo Martí. En Colombia, las naciones oprimidas se han organizado y se han formado sus propios ejércitos de los pobres, por la sagrada memoria del Indio Quintín Lame. En Perú, nuestros hermanos peruanos se han levantado en armas contra la tiranía y la opresión capitalista en honor del Inka José Gabriel Condorcanqui<<Tupac Amaru>>; y así sucesivamente otros pueblos desarrollaron sus <<luchas armadas>> levantando en alto la bandera de sus mártires y héroes que han derramado su sangre para la liberación; y esto, a pesar de que en muchas ocasiones la reivindicación del nombre de algún gran héroe por parte de una organización, no ha significado que se reivindique también el conjunto del contenido político de su pensamiento comunitario.
Nosotros los Aymaras, Quiswas, Tupiwaranies y otras naciones, tenemos un juramento de volver a la lucha armada y terminar la gran obra liberadora dejada desde hace dos siglos y medio, por nuestros antepasados. Esto haremos con una conciencia muy clara y un espíritu muy limpio y blanco inmaculado como la eterna nevada del Illimani, llenos de abnegación, sacrificio y dolor Aymara, en honor y homenaje al último Inka TUPAK KATARI y la Mama Talla BARTOLINA SISA que supieron empuñar las armas contra el colonialismo español. Los nuevos Aymaras queremos ser como Tupak Katari y para sublevarnos y rebelarnos nos toca empuñar el fusil <<Tupakatarista>> para destruir el fusil masacrador y hambreador de los ricos y chupasangres. Nuestra lucha será fundamentalmente para conseguir el derecho a la libredeterminacion de nuestra nación Aymara, oprimida más de 500 años y para destruir el sistema capitalista actual caduco y obsoleto; y sobre dichas ruinas construir y volver a la SOCIEDAD COMUNITARIA DE AYLLUS, donde seremos dueños de nuestra Pachamama ancestral, de nuestro destino y del poder político, para gobernarnos nosotros mismos como en el tiempo del Tiwanakense.
¡PACHAMAMA O MUERTE!
¡EL ULTIMO INKA TUPAK KATARI VIVE Y VUELVE EN
SUS HIJOS ARMADOS… CARAJO!
¡VIVA LA VUELTA DEL AWQA-PACHA!
¡EL TEMBLOR VIENE DESDE ABAJO…CARAJO!


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